No importa qué tan buena sea tu gramática, si no sabes ninguna palabra con la que puedas usarla, (literalmente) no llegarás muy lejos con tus habilidades lingüísticas. El vocabulario abre puertas a nuevos mundos y hace que el aprendizaje sea divertido y satisfactorio.
Pero ampliar el rango de palabras que conoces es como una dieta: tienes que esforzarte un poco y no hay un truco de magia ni una forma secreta o única de hacerlo. Encuentra lo que funciona para ti, sé paciente, ponte metas realistas y recompénsate si las alcanzas.
Aquí hay algunas técnicas de ampliar el vocabulario que usamos nosotros mismos cuando aprendemos un nuevo idioma. Tal vez tú también puedas probarlas.
Encuentra a la familia léxoca de las palabras
Cuando te encuentras por primera vez con una palabra, es posible que no tenga ningún sentido para ti. Primero, ve si suena o se deletrea similar a alguna palabra en tu idioma o en cualquier otro idioma que ya conozcas. Por ejemplo, la palabra inglesa enemy se parece a su traducción española enemigo. Si no tuviste suerte, compruebe si la nueva palabra es similar a algo en el idioma que estás aprendiendo. Por ejemplo, en inglés helpless definitivamente está relacionado con la palabra help, que la gente aprende muy rápido.
Asociaciones
Trata de pensar en algo de tu experiencia personal, de lo que pueda hablar utilizando las nuevas palabras. Por ejemplo, si aprendes rasgos personales, piensa en personas que conozcas que posean estas características. "Mi tía Phoebe es muy paciente. Mi jefe Steve es muy decidido". Etc.
Pon las palabras en contexto
Una buena idea para aprender más palabras más rápido es ponerlas en contexto: en lugar de escribir listas de palabras al azar, intenta ponerlas en oraciones. De esa manera, sabrás cómo se usa la palabra en la vida real. Además, si se te ocurren frases divertidas, será más fácil de memorizar. Dependiendo de cómo aprendas, también puedes hacer dibujos o buscar imágenes que complementen las frases y pongan las palabras en su contexto natural.
Llévalo al siguiente nivel
Si deseas llevar a cabo el aprendizaje de idiomas al siguiente nivel, deja suficiente espacio para mapas mentales con palabras, sinónimos o antónimos asociados. Si deseas aprovechar al máximo tu proceso de aprendizaje, intenta no traducir la palabra a tu idioma nativo, sino explicarla y describirla en el idioma que estás tratando de aprender.
Aprende de situaciones de la vida real
Las películas, los programas de televisión, los libros, los podcasts o las canciones no solo son una excelente fuente de las palabras más comunes, sino que también pueden ayudarte a memorizar el vocabulario porque siempre vienen asociados con una escena, una persona o un evento (de la vida real). Por lo tanto, intenta leer libros o ver películas en el idioma original (con o sin subtítulos) y averiguar qué significan las palabras. Si ve o escucha una frase u oración que no entiende, escríbala, búsquela y comience a memorizarla. Para empezar, intenta leer o mirar algo familiar, como una novela favorita o una película que se sepa de memoria.
Encuentra las herramientas que funcionan para ti
Todos aprenden de manera diferente, por lo que si aún no sabes lo que funciona para ti, prueba tantas formas diferentes, o una combinación de las mismas, como sea posible: tarjetas, aplicaciones, listas o juegos son excelentes formas de memorizar vocabulario. Lo mismo ocurre con encontrar el momento adecuado: algunas personas quieren apartar un momento específico, otras aprenden de manera más espontánea. No importa qué enfoque elijas, asegúrate de entrar en algún tipo de ritmo; después de todo, la práctica hace al maestro.